UNA CAJA DE SORPRESAS

La vida. Esa única condición irrevocable que se nos ofrece, sin pedirlo. Para algunos, creación insuperable de un ser divino, para otros, maravilla de la ciencia y la naturaleza. Sin querer sonar existencialista o caer en un cliché, la vida es en efecto una experiencia hermosamente abrumadora y fugaz,  y  aunque fuera en extremo generosa y nos llegara a dar ciento veinte años en este mundo, nunca habrá sido suficiente tiempo para hacer todo lo que nos propusimos, lo que anhelamos, lo que ideamos.


La vida nos la dan sin manual de instrucciones. Si bien nuestros padres o cuidadores, que a su vez, tampoco vienen con manual incluído, nos dibujan las pautas a seguir (comer, dormir, bañarse, lavarse los dientes, estudiar, tomar decisiones correctas, hacer buenos amigos, trabajar, hacer familia, etcétera, etcétera, etcétera), esto sucede hasta cumplir aproximadamente los 15 años de edad. Seguidamente nos dejan decidir sólos y/o nos rebelamos ante cualquier tipo de sistema o esquema. Cuando nos toca salir al mundo real, nos lanzamos sin paracaídas, y a decir verdad, no nos vendría mal una "guía fácil del usuario", para esos momentos cuando sentimos que  genuinamente nos vamos al carajo...


Pero nos levantamos, nos arreglamos el copete, recobramos la compostura y nos proponemos trascender, evolucionar, resolver.  Y aquí es cuando se manifiestan nuestras motivaciones, lo que nos empuja, lo que nos frena, lo que nos inspira y lo que nos desagrada. Todos tenemos una referencia, una anécdota, una historia larga y enredada, un recuerdo de infancia, una visión corta y poderosa, una ilusión. ¿Ahora o luego? ¿Me quedo o me voy? ¿Lo tomo o lo dejo?  

Algunas veces hacemos elecciones precipitadas, otras armamos una gran estrategia para empezar o terminar un asunto con cautela. Reaccionamos  unas, calculamos otras. Quien diga que nunca ha hecho ninguna de las anteriores, se engaña. Y la vida nos mueve el piso constantemente. Sismos leves, terremotos moderados, tsunamis devastadores.  Empezar una etapa, concluir otra. Cerrar un capítulo, comenzar un libro en blanco, reírnos de las maravillosas novedades de cada edad,  reinventarnos,  aceptar que los días se hacen muy cortos y los años se van en un suspiro... 


Tratando de tomármelo con calma (y azúcar), estoy entendiendo-un poco contra corriente-que en esencia eso es la vida: una gran caja de sorpresas, unas agradables y placenteras, otras crudas e inesperadas y que mientras uno madura asume la realidad con más humor y claridad. Finalmente comprendo que no puedo tener todo bajo control, que seguirán presentándose situaciones que se salen de mis manos y que hay etapas y personas que pasan por nuestra vida, pero no necesariamente significa permanecerán allí para siempre.


Sin embargo y a pesar de los cuestionamientos, sé que uno está aquí por alguna razón, una misión chiquita o grande que cumplir, una buena acción que puede transformar la vida de alguien o un gran proyecto que revolucionará el mundo.  Siento que de alguna manera todos estamos conectados porque todos queremos cambiar en algo, subir el peldaño, vivir momentos intensos de felicidad, ser amados y amar. Ser la mejor versión de nosotros mismos. 


Hoy he vuelto a encontrar una fuente de inspiración. Pude entender que las pruebas y obstáculos que se nos presentan, aunque nos cueste creerlo, son para fortalecernos y animarnos a renovar nuestros objetivos, nuestro discurso, nuestro "plan". Hoy le digo a la vida un sonoro ¡GRACIAS! 


¡Gracias por darme a mi esposo e hijos, por pertenecer a una familia tan diversa y amorosa que llena de luz mi camino, por los buenos amigos, por la oportunidad de conocer gente maravillosa y admirable todo el tiempo y por las inmensas bendiciones que se me presentan todos los días! ¡Gracias por moverme el piso, por sacarme de balance, por ponerme a prueba, por dejarme nadar en aguas abiertas, por permitirme bailar con el corazón, por darme la energía para proponerme nuevos retos y reírme de mi misma en el camino!

¡Gracias por la posibilidad de trascender, evolucionar y resolver!

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Esther Lev Schtirbu
Comunicadora / Fotógrafa
FB: Los Fabulosos 30+
www.losfabulosos30mas.blogspot.com
losfabulosos30mas@gmail.com

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