MEDIOS TIEMPOS

Hace unos días, precisamente el 08 de marzo, Día Internacional de la Mujer, publiqué en mi perfil de Facebook una protesta personal sobre las dificultades que existen en este país (y muchos otros) con respecto a las oportunidades reales para mujeres que desean reincorporarse al trabajo en un esquema de horario flexible o medio tiempo. En los días siguientes recibí varios comentarios de mujeres, en su mayoría madres como yo, concordando con mi opinión.


Aquí mi protesta formal:


En el Día Internacional de la Mujer, yo protesto porque en este país no existen oportunidades reales para las mujeres que somos mamás y queremos reincorporarnos al mercado laboral en condiciones de horarios flexibles o medios tiempos, que nos permitan seguir creciendo profesionalmente y cuidar de nuestros hijos. Por muchos años tuve mi propio negocio, pero fue el momento de ponerle un punto final y buscar un trabajo fijo. Aqui surge la disyuntiva.


Yo quiero seguir atendiendo a mis hijos cuando regresan de la escuela, son pequeños y me necesitan. Pero al mismo tiempo, realmente quiero volver a trabajar, con un horario, en una oficina, con reuniones y con compañeros. Quiero que mis hijos sepan que su mamá es una profesional, capaz de cuidar de ellos y de ser ella misma también. Quiero que mis hijos me recuerden con la misma admiración con la que ven a mi esposo.


Sin conocer la legislación, considero que este tema cuenta como un derecho de la mujer, ya que es por todos sabido que las mujeres, al convertirnos en esposas y madres, asumimos responsabilidades que implican el funcionamiento del hogar y eventualmente el cuido de los hijos. Es una tarea que abordamos con incondicional amor y convicción, pero que también implica sacrificios personales y profesionales.


Cuando las mujeres deciden ser madres, en muchísimos casos se ven obligadas a dejar su carrera; en ocasiones porque pagar a alguien para que cuide de los niños se sale del presupuesto familiar, en otros porque aunque se cuente con ayuda, no hay nadie más que pueda hacerse cargo del "transporte" de los chiquitines. Es entonces cuando al poner la situación en una balanza, muchas optamos por tener un pequeño negocio desde la casa que nos permita regir nuestro propio horario mientras los hijos son chiquitos. 

Pero cuando los niños crecen y entran en un horario escolar más prolongado, regresan en bus de la escuela y queremos volver "a escena", buscar un empleo parece ser una odisea. Las entrevistas terminan con un "Señora usted necesita dedicarse a sus hijos (perdón?) o miran tu curriculum como si fuera un pergamino del siglo antepasado. Nos castigan por esos "baches curriculares", y en la mayoría de los casos ni siquiera se toman la molestia de preguntar que hicimos en esos años de maternidad intensiva, asumiendo que no hicimos nada de nada. 


Me parece inaudito que viviendo en la "era tecnológica", las empresas y organizaciones sigan negándole a las mujeres, miles con importantísimos grados académicos y vasta experiencia, el derecho de ser profesionales y madres; que ante la amplísima gama de medios de comunicación que nos mantienen interconectados, todavía tengamos que lidiar con barreras y limitaciones a la hora de buscar un empleo o peor aún, que nos miren con temor y desconfianza en una entrevista de trabajo cuando nos preguntan si tenemos hijos. 


Las mujeres somos por naturaleza y género polifacéticas y multifuncionales. Me resulta curioso que las empresas no se den cuenta del enorme potencial que desperdician al negarle a las profesionales / madres de familia / esposas, verdaderas oportunidades laborales para exponenciar sus conocimientos, talento y creatividad. Una fuga masiva de cerebros. Esto de trata de la calidad de tiempo que una mujer aporta a su trabajo, no de la cantidad.


Yo soy de la idea que si la gallinita sabe que sus pollitos están bien cuidados, todo el corral funciona a la perfección, y sin querer aprovecharme de este espacio, eso también implica proporcionar de guarderías y kinders a las fábricas, empresas y organizaciones en donde las mujeres deben cumplir con horarios alternos y jornadas nocturnas. 


Este tema debe ser prioridad en la agenda del Gobierno e instar a las compañías a contratar más mujeres en este esquema flexible de trabajo. Como yo, hay miles de mujeres que tienen entera disponibilidad de tomar un empleo que nos permita ser profesionales de 8:00 am a 2:00 pm, y madres (y choferes) durante la tarde.

¿Dónde están las empresas  y organizaciones que dicen apoyar a la mujer en igualdad de condiciones? ¿Dónde están los medios tiempos?


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Esther Lev Schtirbu
Comunicadora / Fotógrafa
FB: Los Fabulosos 30+
www.losfabulosos30mas.blogspot.com
losfabulosos30mas@gmail.com

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