"Gran matanza de personas, especialmente la que tiene como fin
exterminar un grupo social por motivos de raza, religión o política".
Entre 1939 y 1945 murieron exterminados seis millones de judíos en
Europa en manos de los nazis. Sin razón más que por la religión que
practicaban. De esa espeluznante cifra más de un millón fueron niños. Como los
suyos y los míos.
Cuando intento meter ese número en mi cabeza pienso que en nuestro país
no existen seis millones de personas. Una matanza de tal índole es como borrar
del mapa a un país entero. Esa era la intención de los nazis, hacer desaparecer
a los judíos.
A pesar del dolor inenarrable que ocasionaron a millones de personas,
quienes sobrevivieron se han tomado la tarea de enseñar a recordar a las nuevas
generaciones -de todas las razas y religiones- para demostrarles hasta dónde
puede llegar la maldad y la locura del ser humano.
Hace unos día veía unas fotos de lo que encontraron los soldados rusos
liberaron los campos de concentración. En ellas aparecían apilados cientos de
miles de cadáveres. Hombres, mujeres y niños yacían en fosas comunes, desnudos
y visiblemente desnutridos, sus semblantes el reflejo del más indescriptible
dolor y desesperación.
En esas fotografías aparecían cientos de caras unas contra otras,
brazos, piernas y torsos conformaban las más terribles imágenes, un escenario
dantesco, de lo más monstruoso que jamás habían visto mis ojos... Sentí tanto
dolor, tanta rabia, tanta desesperanza...
Mientras miraba detenidamente cada rostro pensaba en cuáles serían sus
nombres, sus edades, en sus profesiones y talentos, en todas las familias
desmembradas, las que erradicaron para siempre, en las y los viudos, los
huérfanos, en los millones y millones de sueños truncados.
Pensaba en el hambre y la enfermedad y el frío, en el desconsuelo, en
las mujeres embarazadas y en estados delicados, en el terror y la desesperación
de las madres y padres cuando les arrancaban sus hijos para no volver a verlos
nunca más...Recordaba a los tíos y primos de mi papá que allí perecieron...
Han pasado setenta años desde la liberación del infierno que fue
Auschwitz y todo el resto de los campos de concentración a lo largo y ancho de
la Europa ocupada por los nazis. Hoy son muy pocos los sobrevivientes que aún
pueden contar sus testimonios y temo que sus historias se pierdan en la
indiferencia y la incongruencia colectiva. Es por ello que es mi obligación
como judía y como ciudadana del mundo recordar y difundir.
Los holocaustos más recientes siguen cobrando innumerables vidas
inocentes en lugares tan distintos como Ruanda, Serbia, Darfur y más
recientemente Siria. Los humanos parecemos no tener memoria y esta inexplicable
y espantosa reincidencia sigue manchando de sangre, injusticia y dolor la
historia de la Humanidad.
Recordemos hoy todos los holocaustos entendiendo que el odio se aprende
y replica en los núcleos sociales más íntimos. Enseñemos a nuestros hijos a ser
compasivos, inclusivos, respetuosos. Enseñémosles a conocer y apreciar la
diversidad, ya sea que se manifieste en el color de la piel, las habilidades o
limitaciones personales, la orientación sexual o la práctica religiosa.
Recordemos y eduquemos con amor.
#weremember
#losfabulosos30mas #siemprefabulosas #desdeadentro
#funcioncreativa #vivencial #mujeresreales #realwomen #modaytendencias
#lifeblogger #fotografiaintegral #seguiraprendiendo #reconectandomeconmicuerpo
#reconectandomeconmisemociones
#mujeryactualidad #cambiemoselapp
Esther
Lev Schtirbu
Comunicadora
/ Fotógrafa
FB:
Los Fabulosos 30+
www.losfabulosos30mas.blogspot.com
losfabulosos30mas@gmail.com
losfabulosos30mas@gmail.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario